13-trece

La dualidad divina Guarda Secreto y Antigua Ocultadora, Ixpiyaco e Ixmucané, invocan a los relámpagos, al movimiento y la medida. Es necesario hacer consejo, hacer acuerdo porque el hombre se encuentra sin rumbo, engañado, no sabe quien es él. Aunque el texto es del Popol Vhu la figura de la conformación del acuerdo se encuentra en casi todas las culturas indígenas sobre todo para la medición del espacio-tiempo. Incluso a la misma Biblia se le escapa en Genesis 1:26 "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, el plural es prueba del acuerdo entre varios.

Para las culturas originarias de América la visión ontológica del mundo es heterogénea, la unidad no se rompe porque se confirma en la realidad, es unidad de sujetos todos distintos pero interrelacionados, abrazandose como hermanos precisamente en unidad. Los objetos no existen, el río es hermano, la tierra es la madre, el sol es el padre, la totalidad de la existencia es Hunab Ku en la cultura maya o Tloque Nahuaque para los toltecas.

En el calendario con 23 dientes conviven dos espacios distintos, uno de 10 y otro de 13, pero cada ocho vueltas señala los días entre el solticio de invierno y el de verano. La unidad de este sistema es irrefutable porque es visible y físicamente medible año con año por cualquier observador paciente del sol.

La afectación del sol sobre todo lo existente en la tierra es evidente porque el sol es la fuente de energía más grande que le irradia, pero el mismo sol es afectado por la luna, la vía láctea, por cúmulos, supercúmulos y naturalmente por la misma totalidad. Si nos afecta el sol, ¿como nos afectará la totalidad?.

A esta totalidad los abuelos piden con sus cantos, ¡Que despierten a los construidos!, porque ya se acerca el alaba.

La dualidad divina Guarda Secreto y Antigua Ocultadora, Ixpiyaco e Ixmucané, invocan a los relámpagos, al movimiento y la medida. Es necesario hacer consejo, hacer acuerdo porque el hombre se encuentra sin rumbo, engañado, no sabe quien es él. Aunque el texto es del Popol Vhu la figura de la conformación del acuerdo se encuentra en casi todas las culturas indígenas sobre todo para la medición del espacio-tiempo. Incluso a la misma Biblia se le escapa en Genesis 1:26 "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, el plural es prueba del acuerdo entre varios.

Para las culturas originarias de América la visión ontológica del mundo es heterogénea, la unidad no se rompe porque se confirma en la realidad, es unidad de sujetos todos distintos pero interrelacionados, abrazandose como hermanos precisamente en unidad. Los objetos no existen, el río es hermano, la tierra es la madre, el sol es el padre, la totalidad de la existencia es el sujeto mayor que envuelve todo Hunab Ku en la cultura maya o Tloque Nahuaque para los toltecas.

En el calendario con 23 dientes conviven dos espacios distintos, uno de 10 y otro de 13, pero cada ocho vueltas señala los días entre el solticio de invierno y el de verano. La unidad de este sistema es irrefutable porque es visible y físicamente medible año con año por cualquier observador paciente del sol.

La afectación del sol sobre todo lo existente en la tierra es evidente porque el sol es la fuente de energía más grande que le irradia, pero el mismo sol es afectado por la vía láctea, por cúmulos, supercúmulos y naturalmente por la misma totalidad. Si nos afecta el sol, ¿como nos afectará la totalidad?.

A esta totalidad los abuelos piden con sus cantos, ¡Que despierten a los construidos!, porque ya se acerca el alba.

" He aquí la derrota, la muerte de Sabio Pez-Tierra cuando fue vencido por
los engendrados Maestro Mago. Brujito. He aquí lo que hirió el corazón de
aquellos engendrados: los cuatrocientos jóvenes matados por Sabio Pez-Tierra.
Solamente de pescados, solamente de cangrejos, se sostenía él, se nutría, al
borde del agua; ése era su alimento cotidiano. De día erraba, buscando su subsis-
tencia; de noche, transportaba las montañas. En seguida un gran cangrejo fue
imitado por Maestro Mago, Brujito. Le pusieron una faz en madera de Ek; pues
la madera de Ek se encuentra por doquiera en las selvas; hicieron con ella las
grandes patas del cangrejo; después, de Pahac las patas pequeñas. Pusiéronle
un carapacho de piedra que acabó la faz posterior del congrejo. En seguida,
pusieron a esta "tortuga" Meaván en el fondo de una gruta al pie de una gran montaña;
, nombre de la montaña de la derrota. Después, los engendrados fueron
al encuentro de Sabio Pez-Tierra, al borde del agua. "¿Adonde vas, oh
hijo?", dijeron a Sabio Pez-Tierra. "No voy a ninguna parte, sino que busco mi
subsistencia", respondió Sabio Pez-Tierra. "¿Cuál es tu alimento?". "Solamente
pescados, solamente cangrejos; no he podido cogerlos aquí. Hace dos días que
no he comido y ya no puedo más de hambre", dijo Sabio Pez-Tierra a Maestro
Mago, Brujito. "Allá abajo, en el fondo de la barranca, hay un cangrejo, un cangrejo
verdaderamente grande; seria un glorioso bocado para tu subsistencia. Pero nos
mordió cuando quisimos cogerlo, y nos asustamos; por nada iríamos a cogerlo",
dijeron Maestro Mago, Brujito. "Tened piedad de mi faz. Venid a mostrármelo, oh
engendrados", dijo Sabio Pez-Tierra. "De ningún modo, no queremos; solamente
tú ve allá; no es posible perderse; ve solamente al borde del agua y llegarás al pie
de una gran montaña donde resuena en el fondo de la barranca; vete, llega",
respondieron Maestro Mago, Brujito. "¡Ah, tened piedad de mi faz! Oh
engendrados, ¿en dónde encontrarlo? Venid a mostrármelo.""

Pag 9
Popol-Vuh

"Y he aquí la historia de una joven, hija de un jefe llamado Reúne Sangre. Y he
aquí que una joven, hija de un jefe, oyó. Reúne Sangre, [era] el nombre de su
padre. La de la Sangre, el nombre de la joven. Cuando oyó la historia de
las frutas del árbol, que le fue contada por su padre, se maravilló grandemente de
tal relato. "¿Por qué no iría yo a ver ese árbol del cual se habla? Por lo que oigo
decir, esas frutas son verdaderamente agradables", se dijo ella. Entonces partió
sola, [y] llegó al pie del árbol plantado en medio del Juego de Pelota de los
Sacrificios. "¡Ah, ah! ¿Son ésas las frutas del árbol? ¡Cuan agradables las
frutas de ese árbol! ¿Moriré, me perderé si cojo algunas?", dijo la joven. Entonces
el hueso que estaba en medio del árbol habló. "¿Qué deseas? Estas bolas
redondas en las ramas de] árbol no son más que huesos", dijo la cabeza de
Supremo Maestro Mago, hablándole a la adolescente. "¿Las deseas todavía?",añadió.
"Ése es mi deseo", dijo la joven. "¡Muy bien! Extiende solamente el
extremo de tu mano". "Sí", dijo la adolescente, alargando su mano que extendió
ante el hueso. Entonces el hueso lanzó con fuerza saliva en la mano extendida de
la joven; ésta, al instante, miró con mirada curiosa el hueco de su mano, pero la
saliva del hueso ya no estaba en su mano, "En esa saliva, esa baba, te he dado mi
posteridad. He aquí que mi cabeza no hablará ya más; ya no es más que un
hueso descarnado. Así son igualmente las cabezas de los grandes jefes. Sólo la
carne vuelve buena la cara, de donde [proviene], cuando mueren, el terror de los
hombres a causa de las osamentas. Lo mismo pasa con los hijos, cuyo ser es
como la saliva, la baba, la cual, sea de hijos de jefes, sea de hijos de Sabios, de
oradores, no se pierde sino que se extiende, se continúa, sin que se extinga, sin
que se aniquile la faz del jefe, del Varón, del Sabio, del Orador. Tal como
pasa con los hijos que vienen, así he hecho contigo. Sube, pues, a la tierra sin
morir. Que en ti penetre mi Palabra. Que así sea", dijo la cabeza de Supremo
Maestro Mago, Principal Maestro Mago.
"

Pag 34
Popol-Vuh

“En seguida, Supremo Maestro Mago, Principal Maestro Mago, caminaron
precedidos por los mensajeros. Después descendieron al camino que lleva a
Xibalbá, de pendientes muy en declive. Habiendo descendido así, llegaron al
borde de los ríos encantados de barrancos llamados Barranco Cantante
Resonante, Barranco Cantante, que pasaron sobre ríos encantados con árboles
espinosos; innumerables [eran] los árboles espinosos, pasaron sin hacerse daño
. En seguida llegaron al borde del río de la Sangre, [y] allí pasaron sin beber.
Llegaron a otro río, de agua solamente; no habiendo sido vencidos, lo pasaron
también. Entonces llegaron allí donde cuatro caminos se cruzaban: allí fueron
vencidos, allí donde cuatro caminos se cruzaban. Un camino rojo, un camino
negro, un camino blanco, un camino amarillo”...

Pag 31
Popol-Vuh

"Innumerables [eran] los hombres. El alba efectuóse sobre todas las tribus
juntas. La faz de la tierra fue en seguida secada por el sol. Semejante a un
hombre [era] el sol cuando se mostró. Su faz ardiente secó la faz de la tierra.
Antes de que saliera el sol, cenagosa, húmeda, [era] la superficie de la tierra,
antes de que saliera el sol. Enteramente parecido a un hombre salió el sol; sin
fuerza [era] su calor; solamente se mostró cuando nació; no permaneció sino
como un espejo. "No es realmente el sol que se nos aparece ahora", dicen en sus
historias. Inmediatamente después de esto se petrificaron Pluvioso. Sembrador,
Volcán, y las divinidades Puma, Jaguar, Víbora, [Serpiente] Canti, Blanco
Entrechocador; sus brazos se engancharon en las ramas de los árboles cuando se
mostraron el sol, la luna, las estrellas; por doquiera todos se petrificaron. Quizá no
estaríamos ahora desembarazados de la mordedura de los pumas, jaguares, ví-
boras, [serpientes] cantíes, blancos entrechocadores, quizá ahora [estaríamos] sin
nuestra gloria, si los primeros animales no hubieran sido petrificados por el sol.
Cuando sucedió esto, gran alegría hubo en el corazón de Brujo del Envoltorio,
Brujo Nocturno. Guarda-Botín, Brujo Lunar; estuvieron muy alegres cuando se
efectuó el alba. Los hombres no [se habían] multiplicado entonces: no eran sino
unos pocos cuando estaban en el monte Volcán, en donde se realizó el alba, y en
donde quemaron [los copales]. Allí danzaron, [vueltos] hacia el Este de donde
habían venido; allí [estaban] sus montañas, sus valles, adonde habían venido los
llamados Brujo del Envoltorio. Brujo Nocturno. Guarda-Botín, Brujo Lunar. Pero en
la montaña se multiplicaron, ella se volvió su ciudad. Estaban aquí cuando se
mostraron el sol, la luna, las estrellas; el alba, la iluminación, existió en la faz de la
tierra, del mundo entero. Allí también comenzó su canto llamado Nosotros Vemos,
que cantaron, que gimieron sus corazones, sus vientres. En su canto decían: "¡Ay!
Perdidos fuimos en Lugar de la Abundancia, nos separamos. Nuestros hermanos
mayores, nuestros hermanos menores, quedáronse. Sí, hemos visto el sol, pero
¿en dónde están ellos, cuando he aquí el alba?; así decían a Los de las Espinas,
Los del Sacrificio, los hombres Yaquí. De igual modo, Pluvioso era el nombre del
dios de los hombres Yaquí, llamado Yolcuat-Quetzalcuat, cuando nos separamos
allá lejos, en Lugar de la Abundancia-Barranco. "He aquí de donde salimos, he
aquí nuestra parentela, cuando vinimos", se decían unos a otros."
86
Popol-Vuh

"Allá existían numerosos hombres de las tinieblas, hombres del alba.
Numerosos [eran] los rostros de los hombres, numerosos los lenguajes de los
hombres; dos [solamente] sus orejas "Hay linajes en el mundo, hay regiones,
en las que no se ve el rostro de los hombres; [estos] no tienen casas, sino que
recorren, como locos, las montañas pequeñas, las montañas grandes", decíase
entonces, ultrajando a los hombres de aquellos países. Así dijeron ellos allá lejos,
cuando vieron levantarse el sol. Todos no tenían [entonces] más que una lengua;
no invocaban a la madera, a la piedra; en ellos subsistía el recuerdo de la Palabra
de Construcción, de Formación, de Los Espíritus del Cielo, de los Espíritus de la
Tierra. Hablaban meditando sobre lo que ocultaba el alba; preguntaban cómo
ejecutar la Palabra de amor, aquellos amantes, aquellos obedientes, aquellos
respetuosos; erguían después sus rostros hacia el cielo, pidiéndole sus hijas, sus
hijos. "¡Salve, oh Constructores, oh Formadores! Vosotros véis, vosotros
escucháis. Vosotros. No nos abandonéis, no nos dejéis, oh dioses, en el cielo, en
la tierra, Espíritus del Cielo, Espíritus de la Tierra. Dadnos nuestra descendencia,
nuestra posteridad, mientras haya días, mientras haya albas. Que la germinación
se haga, que el alba se haga. Que numerosos sean los verdes caminos, las
verdes sendas que nos dais. Que tranquilas, muy tranquilas, estén las tribus. Que
perfectas, muy perfectas, sean las tribus. Que perfecta sea la vida, la existencia
que nos dais, oh Maestro Gigante [Relámpago], Huella del Relámpago, Esplendor
del Relámpago. Huella del Muy Sabio, Esplendor del Muy Sabio Maestros Magos,
Dominadores, Poderosos del Cielo, Gavilán, Procreadores, Engendradores,
Antiguo Secreto, Antigua Ocultadora, Abuela del Día, Abuela del
Alba. Que la germinación se haga, que el alba se haga". Así hablaban cuando
miraban, cuando invocaban la vuelta del alba, allá en donde el sol se levanta,
contemplando a Luna-Sol, gran estrella que antes de la salida del sol ilumina en
el cielo, sobre la tierra, el camino de los hombres construidos, de los hombres
formados."

Huitzilopochtli
(Códice Florentino, Lib. III. Cap. I
Traducción directa del náhuatl hecha por
el Dr. Miguel León-Portilla)

En Coatepec, por el rumbo de Tula,
había estado viviendo, allí habitaban una mujer
de nombre Coatlicue.
era madre de los 400 Surianos y de una hermana de éstos
de nombre Coyolxauhqui.

Y esta Coatlicue allí hacía penitencia,
barría, tenía a su cargo el barrer, así hacía penitencia,
en Coatepec, la Montaña de la Serpiente,
y una vez, cuando barría Coatlicue,
sobre ella bajó un plumaje, como una bola de plumas finas.

En seguida lo recogió Coatlicue y lo colocó en su seno.
Cuando terminó de barrer buscó la pluma, que había colocado en su seno.
pero nada vio allí.
En ese momento Coatlicue quedó encinta.

A ver los 400 Surianos que su madre estaba encinta,
mucho se enojaron, dijeron:
"¿Quién le ha hecho esto?, ¿Quién la dejó encinta?
Nos afrenta, nos deshonra".